La muralla del siglo XVI de travesía de Excuevas estará recuperada antes de fin de año y al mismo tiempo, se rehabilitará como plaza pública un espacio hoy ocupado como aparcamiento, de modo que permita contemplar la muralla y disfrutar de la recién rehabilitada Casa de la Inquisición.
Así lo ha avanzado el concejal de Casco Antiguo, Ángel Varea, quien ha realizado una visita a los trabajos que se realizan en el paño de la muralla, que cuentan con un presupuesto destinado a su rehabilitación de 30.000 euros.
Varea ha explicado que se trata de una actuación que demuestra “una vez más la sensibilidad” del equipo de Gobierno con el patrimonio de la ciudad. “Hay que recordar que tanto la muralla como la Casa de la Inquisición estuvieron abandonadas por el PP durante 12 años de su Gobierno”, ha apuntado.
Ha destacado que “se está realizando una labor de rehabilitación y limpieza en la muralla, que estará acompañada de la recuperación de la plaza situada entre Travesía de Excuevas y la calle Norte como espacio estancial o plaza pública, con mobiliario urbano, de modo que esté ligada a la actividad de la Casa de la Inquisición, que será Casa Museo de la Ciudad”.
El arqueólogo responsable de la obra, Luis Gil, ha relatado que “no se trata de una obra de reconstrucción, sino de rehabilitación de los elementos existentes y que a lo lagor de la Historia han tenido muy diferentes usos”.
Gil ha recordado que la muralla del siglo XVI fue ya en el siglo XX utilizada como elemento anexo a las viviendas que allí existieron “y de todo esa vida de la muralla ha quedado huella en el lienzo”.
El tramo de muralla en rehabilitación tiene 21 metros de longitud, y una altura media que oscila entre los 5,5 y los 6 metros de altura y una anchura de entre 1,5 y 2 metros.
Formó parte del entramado de defensa de la ciudad desde la primera parte del XVI, si bien no es tan importante como el Cubo del Revellín, puesto que en esta zona el río jugaba ya un gran papel defensivo y se optaba por la economía de medios.
La rehabilitación en marcha está permitiendo resolver los problemas de humedades y agriteamientos menores; la eliminación de vegetación intrusiva y la resolución de riesgos puntuales de desplome.
