La otra cara de la moneda de la realidad económica, política y social de La Rioja nos corresponde ofrecerla a los grupos de la oposición.

En estos dos años, su gobierno se ha centrado en afrontar la crisis económica, sin embargo, el resultado de ese esfuerzo del Gobierno es claramente negativo porque es evidente que hoy los riojanos no tienen ni más oportunidades, ni mejores posibilidades de encontrar un empleo de las que tenían en julio de 2011, cuando empezó la legislatura.

Miguel González de Legarra, PR+

Pedro Sanz tomó posesión con un programa que prometía bajar el paro hasta el 9%, La Rioja tenía 25.600 parados. Hoy, dos años después, su política de empleo ha generado 5.000 parados más y la tasa de paro está ya en el 21 %, bastante lejos de ese 9% que prometió Pedro Sanz, al inicio de esta legislatura.

Y me da lo mismo que utilicemos los datos de la EPA o el paro registrado, porque con cualquier índice o estadística que cojamos, la realidad es que hoy en La Rioja hay más parados que hace dos años, hay menos empresas que hace dos años; y hay menos oferta laboral que hace dos años…

La Rioja está perdiendo una media de un 5 % de su población activa cada año y solo en este último año hemos perdido 7.121 trabajadores riojanos.

Afirmaba también el presidente que todo el esfuerzo del Gobierno se ha dirigido a garantizar un futuro de crecimiento sostenible para nuestra comunidad, pero solo en este último año La Rioja ha perdido 170 empresas y 1209 se han cerrado en los últimos tres años.

Los concursos en empresas han crecido de forma brutal y la gran mayoría de ellos corresponden a empresas de más de 8 años de antigüedad y con más de 19 empleados. El número de concursos han crecido el 21,1% respecto al año pasado.

Esto significa que empresas fuertes (más de 19 empleados y de más de 8 años de vida) se ven obligadas a cerrar mientras la ADER continúa concediendo avales sin criterios objetivos, a empresas amigas que no los devuelven y que tenemos que pagar todos los riojanos.

El índice de Producción Industrial cayó en La Rioja en Julio un 6%, más que la media nacional (4,6%) y esto es algo que se viene repitiendo 5 meses seguidos y que también se ha producido de forma sistemática en los dos últimos años.

El informe Hispalink afirma que en 2013 la economía riojana caerá un 1,3%, igual que ha sucedido en los dos últimos años y lo hace en el mismo porcentaje que la media nacional y dice también que en 2014 y 2015 La Rioja crecerá, pero bastante menos que la media nacional, lo que supone que el resto de la legislatura, La Rioja tampoco va a ser capaz de generar el empleo que necesita. Con estas perspectivas, tampoco sorprende que seamos una de las regiones de España de la que más jóvenes huyen.

Y ante esta realidad incontestable, el Presidente hace un balance falso y lleno de mentiras asegurando que La Rioja está mejor que la mayoría de las regiones de España. Pedro Sanz niega la realidad, le da la espalda a la crisis y ha caído en el mismo error en que cayó Zapatero cuando negaba la existencia de una crisis económica. Se cree que por negarla los riojanos vamos a dejar de sentirla y sufrirla. Y eso es imposible porque somos la Comunidad Autónoma que más recortes económicos ha hecho en gasto por habitante en Sanidad, por ejemplo. Recortes de los que tampoco se han librado la Educación, los Servicios Sociales y, en general, todos los servicios básicos públicos de nuestra región.

Además de incumplir su palabra de no subir los impuestos y dejar de construir residencias de personas mayores, centros de días, colegios y edificios sanitarios que prometió durante su campaña electoral y el día de su toma de posesión, con sus declaraciones insulta la inteligencia de los riojanos pretendiendo hacernos creer que su gestión nos ha salvado de la crisis, cuando la realidad es todo lo contrario.

La realidad es que los riojanos seguimos sin ver los efectos beneficiosos que las reformas, los recortes y los sacrificios impuestos por el Gobierno de Pedro Sanz han podido tener en la economía riojana. No los vemos, porque no los sentimos en nuestra vida cotidiana y no los vemos, porque los datos económicos son bastante más elocuentes que nuestras percepciones y nos indican que seguimos atravesando un momento económico muy difícil en el que, cada vez en mayor medida, se ven dañadas la calidad de vida y las expectativas de la ciudadanía.

No vemos los efectos beneficiosos de las medidas económicas, porque seguimos teniendo datos que nos indican que estamos peor que la media española y que nos indican, sobre todo, que La Rioja está viviendo esta crisis con bastantes más dificultades que el resto de las regiones del norte de España y especialmente peor que el resto de las regiones del Valle del Ebro. ¡Esa es la realidad!

El Gobierno de Pedro Sanz es un lastre para la economía riojana y es el principal impedimento para su recuperación. Sanz es el problema de La Rioja, el más grave, porque preside un Gobierno agotado que está maniatado y teledirigido desde la sede central del Partido Popular y que solo busca soluciones en la subida de impuestos y en los recortes de los derechos sociales.

Un Gobierno superado por la crisis económica, paralizado por su propia incapacidad y superado por la corrupción política que le rodea, tanto en el propio partido, con casos como el de Bárcenas, Gürtell, los sobresueldos, etc., como en el ámbito personal de un presidente que infringe sus propias leyes y que está acorralado ante la sospecha de que su chalé, además de ser ilegal, se haya financiado con recursos públicos.