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Carta del Párroco de Arnedo: “Cada uno en su sitio, Señor Presidente”

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Adjuntamos la copia de la carta que el Párroco de las Parroquias de San Cosme y San Damián y de Santo Tomas Apóstol de Arnedo, Tomás Ramírez Pascual, ha incluído en la hoja Parroquial.

Puedes descargarla pulsando aquí

  Esta mañana, Sr Presidente de nuestra Comunidad Autónoma, don Pedro Sanz, me ha negado la mano una vez más, diciendo en voz alta a un compañero que, supongo, le ha dicho que me la diera:”Estas cosas son inamovibles: cada uno en su sitio está bien”. Y esto por sexto año consecutivo, desde que yo le reclamé razones por no haberme saludado anteriormente. Las únicas razones que en aquel encuentro, frente a la casa parroquial, me dio fueron que “porque no lleva sotana como los curas buenos y por eso no me conocía…; y que me metía en política…” Recuerdo que se marchó tan satisfecho farfullando:“Ya era hora de que alguno de dijera las cosas claras”

  Desde entonces yo he procurado no interferir en sus venidas a nuestra Ciudad en fiestas por motivos religiosos, como es la Fiesta de nuestros Santos Cosme y Damián. No he podido presidir por ello la Eucaristía ni la Procesión por ese motivo. Un par de años ha venido nuesto Obispo, otros los Vicarios General y de la Pastoral, y el resto compañeros míos preferentemente hijos del pueblo. Hoy ha sido el nuevo Vicario Parroquial de nuestras Parroquias.

  Tras ese ex abrupto al inicio de la Procesión (un acto cívico/religioso, dice el programa), yo he seguido cerca de los Santos y he guardado una prudente distancia del “grupo de políticos” de toda clase. Al regresar a la Parroquia yo he creído que “ese sería mi sitio”, pero he visto que Ud seguía “presidiendo” la Santa Misa. Y en nuestras Misas-Ud debe saberlo igual que yo- no se puede estar sin reconciliarse con los hermanos.

  Así que me he retirado a la sacristía, sin poder celebrar la fiesta con mi pueblo, el Pueblo de Dios que por envío de mi Obispo tengo el deber de evangelizar responsablemente.

  Sé que somos varios los compañeros curas a los que usted niega la mano y/o el saludo. Desde hace años al que no  le cae bien o entiende Ud que le planta cara lo condena al silencio y “ni agua”, como si fuéramos parte de la oposición. Para su desgracia no sé de ninguno de mis compañeros que hayamos tomado partido por ningún partido, a pesar de que nuestras palabras a veces críticas con los sucesivos gobiernos pueden resultar duras. Pero aún estamos la mayor parte de nosotos queriendo saber de dónde viene semejante inquina. Por mi parte le pregunté en aquel lejano día que de dónde venía la información sobre mi persona si nunca hemos tenido ocasión de hablar ni siquiera cinco minutos en la vida. Nos desconocemos.

  Entiendo que nadie de su partido le diga nada, lo temen; comprendo que lo que diga la oposición le importa un bledo (Vosotros no representáis a nadie porque habéis perdido”, le echó en cara uno de sus consejeros a un mienbro de la oposición en un (des)encuentro de estos, significando que qué pintaban allá, en la iglesia).

  Por tanto, Sr Presidente, le manifiesto públicamente que mientras yo sea quien dirige esta comunidad Cristiana de Arnedo, no será bien recibido en nuestra parroquia si Ud me niega el saludo. No tiene pies ni cabeza que un invitado por un miembro de la familia cristiana entre en la casa de quien es responsable de esa familia y se siente en el salón sin saludarlo. (Por cierto, después de que él y su séquito hayan desplazado a los rincones al resto de los miembros de la familia, que eso es lo que hacen los numerosos políticos, cada vez que se presentan en las fiestas de los Pueblos).

  Vamos a dar fin a esta comedia. Por favor políticos todos y de todos los partidos, quédense en sus casas, o mejor, en sus trabajos (que ese día era viernes); no vayan, por favor, más a las misas de los pueblos, que no es el lugar de los mítines. Trabajen, no pierdan ni un minuto que son muchas las angustias de las familias sin trabajo, sin ayudas, sin pensiones dignas, que han de pagar las medicinas…

  Y si vienen, vengan humildemente como todo cristiano que cree en el evangelio, salúdense en el momento de la paz, (aunque sólo sea por educación y para que el pueblo no se siga dividiendo por sus ideas) escuchen la Palabra de Dios y no ocupen los primeros puestos.

Amén.

De este escrito es responsable exclusivamente quien lo suscribe.

Tomás Ramírez Pascual

Párroco de las Parroquias de San Cosme y San Damián y de Santo Tomás Apóstol, de Arnedo.

PD. Ya sé que acuden Uds a todos los actos populares, paelladas, juegos, chamizos, partidos de pelota, romerías, carreras ciclistas (alguien me sugiere que ese es el papel del político; yo lo dudo), pero ni lo critico ni me incumbe. Pero a la Misa, no. Por favor que sea ya la hora de practicar la sabia laicidad. En eso estoy de acuerdo con el Sr Presidente: “Cada uno en su sitio”.

 

Carta del Párroco de Arnedo

Carta del Párroco de Arnedo

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